La nueva novela de Mario Vargas Llosa
'El héroe discreto' llegará a las librerías en septiembre.
24 de abril de 2013. Estandarte.com
Qué: El héroe discreto Autor: Mario Vargas Llosa Editorial: Alfagura Año: 2013 Cuándo: 12 de septiembre de 2013
El héroe discreto, la nueva novela de Mario Vargas, verá la luz en las librerías de España y Latinoamérica el 12 de septiembre de 2013.
El héroe discreto cuenta la historia paralela de dos personajes: el ordenado y entrañable Felícito Yanaqué, un pequeño empresario de Piura que es extorsionado, e Ismael Carrera, un exitoso hombre de negocios, dueño de una aseguradora en Lima, quien urde una sorpresiva venganza contra sus dos hijos holgazanes que quisieron verlo muerto. Viejos conocidos del mundo vargallosiano aparecen en estas páginas: el sargento Lituma y los inconquistables, don Rigoberto, doña Lucrecia y Fonchito, todos moviéndose ahora en un Perú muy próspero.
Felícito Yanaqué e Ismael Carrera, los protagonistas de El héroe discreto, son, a su modo, discretos rebeldes que intentan hacerse cargo de sus propios destinos, pues tanto Ismael como Felícito le echan un pulso al curso de los acontecimientos. Mientras Ismael desafía todas las convenciones de su clase, Felícito se aferra a unas pocas máximas para plantar cara al chantaje. No son justicieros, pero están por encima de las mezquindades de su entorno para vivir según sus ideales y deseos.
“Un libro lleno de humor, en clave de melodrama”, según nos informa su editorial, Alfaguara. ¡Habrá que esperar hasta septiembre para disfrutarlo!
Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, nació en Arequipa, Perú, en 1936. Aunque había estrenado un drama en Piura y publicado un libro de relatos, Los jefes, que obtuvo el Premio Leopoldo Alas, su carrera literaria cobró notoriedad con la publicación de La ciudad y los perros, Premio Biblioteca Breve (1962) y Premio de la Crítica (1963). En 1965 apareció su segunda novela, La casa verde, que obtuvo el Premio de la Crítica y el Premio Internacional Rómulo Gallegos. Posteriormente ha publicado piezas teatrales (La señorita de Tacna, Kathie y el hipopótamo, La Chunga, El loco de los balcones, Ojos bonitos, cuadros feos y Las mil noches y una noche), estudios y ensayos (como La orgía perpetua, La verdad de las mentiras, La tentación de lo imposible y El viaje a la ficción), memorias (El pez en el agua), relatos (Los cachorros) y, sobre todo, novelas: Conversación en La Catedral, Pantaleón y las visitadoras, La tía Julia y el escribidor, La guerra del fin del mundo, Historia de Mayta, ¿Quién mató a Palomino Molero?, El hablador, Elogio de la madrastra, Lituma en los Andes, Los cuadernos de don Rigoberto, La Fiesta del Chivo, El Paraíso en la otra esquina, Travesuras de la niña mala y El sueño del celta. Su último libro es el ensayo La civilización del espectáculo (Alfaguara, 2012). Ha obtenido los más importantes galardones literarios, desde los ya mencionados hasta el Premio Cervantes, el Príncipe de Asturias, el PEN/Nabokov y el Grinzane Cavour.
El héroe discreto cuenta la historia paralela de dos personajes: el ordenado y entrañable Felícito Yanaqué, un pequeño empresario de Piura que es extorsionado, e Ismael Carrera, un exitoso hombre de negocios, dueño de una aseguradora en Lima, quien urde una sorpresiva venganza contra sus dos hijos holgazanes que quisieron verlo muerto. Viejos conocidos del mundo vargallosiano aparecen en estas páginas: el sargento Lituma y los inconquistables, don Rigoberto, doña Lucrecia y Fonchito, todos moviéndose ahora en un Perú muy próspero.
Felícito Yanaqué e Ismael Carrera, los protagonistas de El héroe discreto, son, a su modo, discretos rebeldes que intentan hacerse cargo de sus propios destinos, pues tanto Ismael como Felícito le echan un pulso al curso de los acontecimientos. Mientras Ismael desafía todas las convenciones de su clase, Felícito se aferra a unas pocas máximas para plantar cara al chantaje. No son justicieros, pero están por encima de las mezquindades de su entorno para vivir según sus ideales y deseos.
“Un libro lleno de humor, en clave de melodrama”, según nos informa su editorial, Alfaguara. ¡Habrá que esperar hasta septiembre para disfrutarlo!
Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, nació en Arequipa, Perú, en 1936. Aunque había estrenado un drama en Piura y publicado un libro de relatos, Los jefes, que obtuvo el Premio Leopoldo Alas, su carrera literaria cobró notoriedad con la publicación de La ciudad y los perros, Premio Biblioteca Breve (1962) y Premio de la Crítica (1963). En 1965 apareció su segunda novela, La casa verde, que obtuvo el Premio de la Crítica y el Premio Internacional Rómulo Gallegos. Posteriormente ha publicado piezas teatrales (La señorita de Tacna, Kathie y el hipopótamo, La Chunga, El loco de los balcones, Ojos bonitos, cuadros feos y Las mil noches y una noche), estudios y ensayos (como La orgía perpetua, La verdad de las mentiras, La tentación de lo imposible y El viaje a la ficción), memorias (El pez en el agua), relatos (Los cachorros) y, sobre todo, novelas: Conversación en La Catedral, Pantaleón y las visitadoras, La tía Julia y el escribidor, La guerra del fin del mundo, Historia de Mayta, ¿Quién mató a Palomino Molero?, El hablador, Elogio de la madrastra, Lituma en los Andes, Los cuadernos de don Rigoberto, La Fiesta del Chivo, El Paraíso en la otra esquina, Travesuras de la niña mala y El sueño del celta. Su último libro es el ensayo La civilización del espectáculo (Alfaguara, 2012). Ha obtenido los más importantes galardones literarios, desde los ya mencionados hasta el Premio Cervantes, el Príncipe de Asturias, el PEN/Nabokov y el Grinzane Cavour.


Otra de las principales influencias de Hergé a la hora de buscar inspiración para documentar sus historias fueron la prensa y las revistas, especialmente National Geographic. Los paisajes y personajes incas de El Templo del Sol
están sacados de las acuarelas que el dibujante H. M. Herget publicó en
el número de febrero de 1938. También los buzos que aparecen en El Tesoro de Rackham el Rojo, o Abdallah, el hijo del emir en El País del Oro Negro,
que en realidad era el pequeño rey de Iraq, Feisal II. Otras
apariciones curiosas está extraídas de la propia vida de Hergé:
colaboradores convertidos en momias (Edgar P. Jacobs en Los Cigarros del Faraón),
traficantes de armas de la época (Basil Bazaroff, representante de la
Vicking Arms C.Ltd., que en la vida real era Basil Zaharoff, dueño de
Vickers Amstrong Ltd., quien contribuyó a provocar varios conflictos en
la I Guerra Mundial para potenciar su negocio); el propio Hergé y sus
amigos Jacobs y Melkebeke (en la recepción del Rey Muskar II en El Cetro de Ottokar), los ruidosos rallyes que el autor sufría en su mismísimo hogar (en Stock de Coque), un fiel y afortunado lector de Talence, llamado Jean Tauré (que aparece como periodista en Las joyas de la Castafiore)
y, unidos en una misma viñeta, los héroes de Hergé versión carnaval:
Mickey, Donald, Asterix, Snoopy y Groucho Marx. Y, como curiosidad
final, después de atravesar una profunda depresión debido a su divorcio,
Hergé dibujó su obra más personal y la única en la que no había
“malos”: Tintín en el Tíbet.
Para
la creación de los agentes Hernández y Fernández (Dupond et Dupont en
el original), que no son ni gemelos ni hermanos, Hergé se inspiró en una
foto del diario francés Le Miroir, donde aparecen dos agentes
de la policía, con bombín y bigote, deteniendo a un peligroso
delincuente. Otros personajes secundarios, como el periodista André, los
hombres leopardo, marineros o maquinistas; y también motores, piezas de
museo o prototipos de submarinos, literas espaciales y trajes de
astronauta están extraídos directamente de fotografías reales, dando
cuenta del nivel de detalle y perfeccionismo del genial Hergé. Como la
mismísima mansión del Capitán Haddock, Moulinsart, que no es sino una
versión ‘abreviada’ del Castillo de Cheverny. Y hasta su marca de whisky
escocés, Haig’s Gold Label, tan real como “¡mil millares de mil
millones de rayos y truenos!, ¡ectoplasma, rocambole, especie de
calabacín diplomado!”
Con motivo de este bicentenario de Orgullo y prejuicio, la editorial Alianza ha lanzado una edición conmemorativa en la que el texto de Jane Austen
se enriquece con los grabados de Hugh Thompson. Esta versión española
es la de José Luis López Muñoz, Premio Nacional de Traducción, nada
menos.
